Glaucoma en perros

El glaucoma es una enfermedad ocular que afecta tanto a humanos como a animales, incluyendo a nuestros fieles compañeros caninos. Se trata de una afección crónica y progresiva que provoca daño en el nervio óptico y pérdida de la visión. 

En el caso de los perros, el glaucoma puede ser especialmente devastador, ya que ellos dependen en gran medida de su visión para su movilidad y bienestar general.

¿Qué es el glaucoma?

El glaucoma es una enfermedad ocular caracterizada por un aumento de la presión intraocular, es decir, la presión dentro del ojo. Esta presión elevada ejerce una fuerza dañina sobre el nervio óptico, lo que puede resultar en daño irreversible y pérdida de la visión. El glaucoma puede ser primario, es decir, no estar asociado a ninguna otra enfermedad ocular, o secundario, cuando está relacionado con otras afecciones como traumatismos o inflamaciones oculares.

Tipos de glaucoma en perros.

Existen diferentes tipos de glaucoma en perros, pero los dos más comunes son el glaucoma primario de ángulo abierto y el glaucoma primario de ángulo cerrado.

El glaucoma primario de ángulo abierto se caracteriza por un bloqueo en el drenaje del humor acuoso, el líquido que se encuentra dentro del ojo. Este bloqueo provoca un aumento gradual de la presión intraocular y, si no se trata, puede llevar a la pérdida de la visión.

Por otro lado, el glaucoma primario de ángulo cerrado ocurre cuando el iris se acerca demasiado al ángulo de drenaje del ojo, bloqueando el flujo normal del humor acuoso. Esto causa un aumento rápido y doloroso de la presión intraocular, que requiere atención médica urgente.

Causas y factores de riesgo.

Esta enfermedad puede tener diversas causas y factores de riesgo. Algunas razas son más propensas a desarrollar esta enfermedad, como el Cocker Spaniel, el Basset Hound, el Bulldog y el Siberian Husky, entre otros. Estas razas tienen una predisposición genética que las hace más susceptibles al glaucoma. Además, la edad también es un factor importante, ya que el glaucoma tiende a afectar más a perros mayores.

Entre las causas más comunes se encuentran las alteraciones en el sistema de drenaje del humor acuoso, como obstrucciones o malformaciones. También pueden ser causantes las inflamaciones oculares, los traumatismos, los tumores o incluso el uso prolongado de ciertos medicamentos oftálmicos.

Síntomas y diagnóstico.

Identificar los síntomas es fundamental para poder actuar a tiempo y buscar el tratamiento adecuado. Algunos de los signos más comunes incluyen enrojecimiento ocular, lagrimeo excesivo, cambios en el tamaño de la pupila, dolor ocular, aumento del parpadeo y pérdida de la visión. En casos avanzados, el ojo afectado puede presentar una apariencia abultada y opaca.

Para diagnosticar el glaucoma en perros, es necesario realizar un examen oftalmológico completo, incluyendo la medición de la presión intraocular. Además, pueden ser necesarios otros estudios como la ecografía ocular o la gonioscopia, que permiten evaluar el ángulo de drenaje y determinar el tipo de glaucoma presente.

Tratamiento y cuidados.

El tratamiento tiene como objetivo principal controlar la presión intraocular y preservar la visión en la medida de lo posible. Dependiendo del tipo y la gravedad del glaucoma, las opciones de tratamiento pueden variar.

El tratamiento médico suele incluir el uso de colirios y medicamentos para reducir la presión intraocular. Sin embargo, en muchos casos, puede ser necesario recurrir a la cirugía. Las opciones quirúrgicas más comunes incluyen la iridectomía, que consiste en crear un nuevo canal de drenaje en el iris, y la cirugía de implante de válvulas de drenaje para desviar el líquido ocular y reducir la presión.

Además del tratamiento específico, es importante brindar cuidados adicionales al perro afectado. Esto puede incluir una alimentación adecuada, evitar el estrés ocular, proteger los ojos de lesiones y mantener un seguimiento veterinario regular para controlar la evolución de la enfermedad.

Que no se apague la luz.

Como podemos apreciar, se trata de una enfermedad ocular que puede tener consecuencias devastadoras en la vida de los perros. La pérdida de la visión no solo afecta su calidad de vida, sino también su capacidad para moverse, interactuar con su entorno y disfrutar plenamente de sus actividades diarias. Es nuestro deber como dueños responsables estar atentos a los posibles síntomas de glaucoma en nuestros perros y buscar ayuda veterinaria de manera temprana.

Recordemos que nuestros perros nos brindan amor incondicional y confían en nosotros para su bienestar. A través de una detección temprana, un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado, podemos ayudar a nuestros amigos peludos a mantener una buena calidad de vida a pesar de esta enfermedad. No dejemos que el glaucoma les arrebate la belleza de contemplar el mundo con sus ojos brillantes y curiosos.Conocer sus causas, síntomas y opciones de tratamiento nos permite estar preparados para detectar y actuar frente a esta enfermedad. Recuerda que tu perro depende de ti para cuidar de su salud y brindarle la atención veterinaria adecuada.

Foto por Marek Piwnicki en Unsplash

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